¿Qué ocurre si se utiliza mi imagen sin autorización y me genera un perjuicio?
En el mundo digital en el que vivimos, tanto los individuos como las empresas se encuentran cada vez más expuestos a la utilización de su imagen o marca sin autorización. La ley nos garantiza el derecho a proteger nuestra imagen y marca, y en este artículo explicaremos qué ocurre si alguien utiliza nuestra imagen sin nuestro consentimiento y nos genera un perjuicio.
¿Qué es la imagen y por qué es importante protegerla?
La imagen es uno de los activos más importantes de una persona o empresa. La imagen se compone de aspectos como la apariencia, reputación, valores, personalidad, entre otros. La imagen es lo que proyectamos al exterior, y es lo que establece nuestra identidad y reputación.
La imagen es importante porque juega un papel fundamental en la toma de decisiones de los consumidores. Las empresas invierten grandes cantidades de dinero para construir su imagen y reputación, con el fin de ser percibidos de manera positiva por los consumidores. En el caso de las personas, la imagen también es importante ya que nos permite establecer las relaciones sociales y profesionales que necesitamos en nuestra vida.
¿Qué es el derecho a la imagen?
El derecho a la imagen es un concepto legal que protege a las personas del uso no autorizado de su imagen. Este derecho garantiza a todas las personas el control sobre la utilización de su imagen, y prohíbe cualquier uso que pueda atentar contra su honor, dignidad o intimidad.
La ley reconoce el derecho a la propia imagen como un derecho personalísimo que pertenece a cada individuo y, por tanto, lo protege como un derecho fundamental. Esta protección se encuentra recogida en la Constitución española, en el artículo 18, que reconoce el derecho a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
¿Cuándo se puede utilizar la imagen de una persona sin su autorización?
Existen determinadas situaciones en las que se puede utilizar la imagen de una persona sin su autorización, aunque dichas situaciones son muy concretas y limitadas. Entre las situaciones en las que se permite la utilización de la imagen sin consentimiento se encuentran:
- Que la imagen se haya obtenido en una galería pública: si la imagen ha sido tomada en un espacio público donde cualquier persona puede observar, no se considera necesario el consentimiento de la persona retratada.
- Que la imagen se utilice para fines informativos o de interés público: se permite el uso de la imagen en el caso de que se trate de una noticia que interese al público, o en el caso de que decida difundirse una imagen para denunciar una situación social o política.
- Que el uso de la imagen tenga un interés artístico: en el caso de que la imagen sea utilizada con fines artísticos o culturales, si el interés artístico prevalece sobre el derecho de imagen del retratado, no se necesita su consentimiento.
¿Qué ocurre si utilizan mi imagen sin mi autorización y me genera un perjuicio?
Si alguien utiliza nuestra imagen sin nuestra autorización y nos genera un perjuicio, podemos demandar a esa persona o empresa que haya utilizado nuestra imagen. En este caso, debemos demostrar que el uso de nuestra imagen nos ha generado un perjuicio, ya sea de carácter económico, moral o social.
La demanda que interpongamos debe ir dirigida tanto contra la persona que ha utilizado nuestra imagen sin permiso, como contra la entidad que haya publicado la imagen o la haya hecho circular. En la demanda deberemos reclamar una indemnización por los daños y perjuicios que se nos han ocasionado.
Es importante destacar que, en el caso de que se haya utilizado la imagen sin consentimiento y se nos haya generado un daño, este daño puede ser difícil de cuantificar. En este sentido, la jurisprudencia ha establecido que la valoración del daño se realizará en atención a las circunstancias concurrentes del caso, y que se valorarán factores como si la imagen ha sido publicada en un medio de gran alcance, si la imagen ha sido modificada, etc.
Conclusiones
En conclusión, el derecho a la imagen es un derecho fundamental que garantiza el control sobre la utilización de nuestra imagen. La utilización de la imagen sin consentimiento es un acto ilícito que puede generar un perjuicio económico, moral o social. Si este es el caso, podemos demandar a la persona o empresa que ha utilizado nuestra imagen sin permiso y reclamar una indemnización por los daños y perjuicios sufridos.
Es importante que tengamos presente que la protección de nuestra imagen es fundamental, y que debemos ser conscientes de los riesgos que corremos en el mundo digital actual. Si queremos proteger nuestra imagen y nuestra marca, podemos contar con despachos especializados en la protección de la imagen y marcas, que nos ayudarán a proteger nuestros activos más valiosos.